Para mí, tener un trastorno de salud mental fue tranquilizador, ya podía ponerle un nombre a todo lo que me pasaba. No niego que me asustase al principio, porque todo lo nuevo da miedo, pero fue algo así como..."¡no soy tan rara, a otras personas les pasa lo mismo!"
Iba por el metro y me chocaban esos cartelitos publicitarios con redondas amarillas en las caras... así que fui investigando hasta que me metí de lleno.
Y aquí estoy, rodeada de personas geniales, todas con algo que aportar para que la sociedad sea un poco menos mala. Desde que empecé, me he sentido como en casa y Obertament me está aportando algo que nunca había imaginado: seguridad en mí misma, mayor autoestima, positivismo, ver las cosas de otra manera...
Animo a todas esas personas que aún no han dado el paso a que se hagan activistas, ya os digo que...¡hay mucho trabajo por hacer, y vale la pena!
Carregant, un moment, si us plau