Desde Obertament, la alianza catalana de lucha contra el estigma de la salud mental, queremos poner de manifiesto que, en los últimos meses, a raíz de la situación política catalana, hemos constatado un incremento preocupante del uso de expresiones referentes a la salud mental por parte de nuestros representantes políticos, que no hacen más que generar un imaginario perverso y falso sobre la realidad de las personas que conviven con un trastorno mental.
Por este motivo pedimos a los representantes políticos que eviten utilizar los términos psiquiátricos como esquizofrénico, bipolar, psicótico, autista o similares si lo que se quiere es describir situaciones o ideas como caóticas, irracionales, extravagantes o simplemente contrarias a las ideologías dominantes. Así mismo, hay que prestar especial atención a titulares alarmantes o sensacionalistas que utilizan diagnósticos de salud mental para captar la atención o desprestigiar oponentes políticos puesto que perpetúan los mitos y estereotipos negativos sobre la salud mental, aumentando así la exclusión de personas con alguna problemática de este tipo.
El peligro del lenguaje estigmatizante es que retroalimenta unos prejuicios ya existentes que se reflejan en los estereotipos que proyectamos sobre el imaginario colectivo de la salud mental, y finalmente este acaba por materializarse en comportamientos discriminatorios reales que afectan directamente a la inclusión y calidad de vida de muchas personas.
El hecho que más dificulta el despliegue de un proyecto de vida por parte de las personas que conviven con un problema de salud mental no es el trastorno en si mismo, sino que son el estigma y la discriminación que sufren por parte de la sociedad. Por eso, creemos firmemente que nuestros representantes políticos no tendrían, como mínimo, que alimentar esta situación.
Desde Obertament ponemos a disposición de todos los partidos nuestro servicio de asesoramiento gratuito para ayudar a encontrar las herramientas necesarias para evitar termas estigmatitzantes.
Consideramos que la campaña electoral de cara a las elecciones del 21 de diciembre es un momento excelente para que nuestros representantes políticos se comprometan públicamente a no hacer uso de lenguaje discriminatorio en ninguno de sus actos.
Por una campaña libre de estigma.
Cargando, un momento, por favor